Consiste en un sistema de calefacción por radiación, en el que se emplea alguno de los paramentos de un espacio (suelo, paredes, techo) para que emita calor, siendo el suelo con un uso más generalizado.

 

Al contrario que en los radiadores, al tener una mayor extensión superficial del emisor, el suelo radiante emplea menos temperatura, reduciendo con ello el coste energético.

 

Actualmente en el mercado nos encontramos con dos tipos de suelos radiantes, dependiendo del sistema de calentamiento:

 

Por agua caliente, en el que se utiliza una red de tuberías por la que pasa el agua que previamente ha sido calentada por algún tipo de caldera o sistema…

 

Por electricidad. Sistema que consiste en la colocación de un hilo o maya eléctrica sobre el paramento, y que funciona como resistencia.

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