Como Sistema Constructivo de cerramiento exterior, en los últimos años se ha ido consolidando gracias a su alta calidad y variedad de sus acabados, la rapidez y limpieza en su colocación, las posibilidades estéticas y sus prestaciones térmicas y acústicas.

Principalmente, las fachadas ventiladas constan de tres partes: una hoja interior, una capa aislante y una hoja exterior no estanca, anclada a la fachada original. La separación entre las capas permite el tránsito del aire creado por el efecto “chimenea”, eliminando los puentes térmicos, y protegiendo a la vivienda de temperaturas extremas, humedades y filtraciones, por lo que está especialmente indicado en la rehabilitación de edificios.

Según los materiales empleados en la hoja exterior, las fachadas ventiladas pueden clasificarse como:

· De cerámica.
· De piedra.
· De porcelánico.
· De panel sándwich.
· De madera.